Reducir la huella de carbono: Un compromiso de todos
Cada 28 de enero, el mundo conmemora el Día de la Reducción de CO2, una iniciativa impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para crear conciencia sobre el impacto del cambio climático. En Ecuador, esta fecha se convierte en una oportunidad clave para visibilizar las acciones que tanto el sector público como el privado están llevando a cabo para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger el planeta.
Acciones gubernamentales para un futuro más sostenible
Según el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), Ecuador genera 23.245 millones de toneladas de CO2 al año. Para enfrentar este desafío, el Gobierno ha implementado iniciativas como el proyecto Carbono Neutro, que desde 2010 busca reducir la huella ambiental en edificios públicos. Este programa ha permitido medir y controlar las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el consumo de energía, el transporte de funcionarios y la gestión de residuos, estableciendo estrategias para disminuir su impacto.

Las empresas y su rol en la lucha contra el cambio climático
El sector privado también juega un papel fundamental en la reducción del CO2. Empresas comprometidas con la sostenibilidad han adoptado prácticas como el uso de energías renovables, la reducción del consumo energético y la gestión responsable de residuos.
Un ejemplo destacado en Ecuador es UNACEM, una compañía cementera que ha asumido el reto de alcanzar la carbono neutralidad para 2050. Solo en 2024, logró evitar la emisión de 31.954 toneladas de CO2e mediante el uso de combustibles alternativos. Además, fue la primera cementera del país en obtener certificaciones de cuantificación y reducción de huella de carbono, consolidándose como un referente en producción sostenible.
En la provincia de Imbabura, UNACEM ha implementado iniciativas en alianza con gobiernos locales, como el desarrollo de un sistema de gestión de residuos sólidos urbanos para la producción de combustibles alternativos. Este proyecto no solo contribuye a una disposición más eficiente de los desechos, sino que también reduce la dependencia de combustibles fósiles.
Pequeñas acciones, grandes cambios
Reducir la huella de carbono no es solo tarea de las instituciones, sino también de cada persona. Existen hábitos sencillos que pueden marcar una gran diferencia, como:
✔ Mejorar la eficiencia energética en el hogar: Optar por bombillas LED, electrodomésticos eficientes y aprovechar al máximo la luz natural disminuye el consumo energético y reduce las emisiones de CO2.
✔ Practicar las tres R: Reducir, reutilizar y reciclar ayuda a minimizar la cantidad de residuos que terminan en vertederos, evitando la generación de gases de efecto invernadero.
✔ Fomentar la educación ambiental: Compartir información, participar en actividades comunitarias y promover una cultura de respeto por el medio ambiente impulsa cambios colectivos para un planeta más saludable.

Un esfuerzo colectivo por el futuro del planeta
La lucha contra el cambio climático es un reto que requiere el compromiso de todos. Gobiernos, empresas y ciudadanos tienen la capacidad de generar un impacto positivo con acciones concretas. En Ecuador, las iniciativas de reducción de CO2 avanzan, pero aún queda mucho por hacer. Con pequeños cambios en el día a día y decisiones sostenibles a nivel institucional, podemos construir un futuro más verde para las próximas generaciones.