No todo temblor es Parkinson: la importancia de un diagnóstico correcto ante síntomas neurológicos
Quito, abril de 2025 – Rigidez, lentitud de movimientos, inestabilidad al caminar o temblores en las manos pueden ser señales de alarma para muchas personas. En una búsqueda rápida en internet, estos síntomas apuntan comúnmente a la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, existen otras condiciones que pueden imitar sus signos clínicos, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados.
Según el Dr. Hubert Fernández, director del Centro de Restauración Neurológica, hasta el 30% de los diagnósticos iniciales de Parkinson pueden ser incorrectos, especialmente en etapas tempranas. Por eso, consultar a un neurólogo especializado es fundamental para distinguir entre el Parkinson y otras afecciones que se le parecen.
Enfermedades que imitan el Parkinson
Existen al menos dos afecciones comunes que pueden confundirse con esta enfermedad neurodegenerativa:
Temblor esencial
También conocido como temblor benigno o familiar, se trata de un trastorno del movimiento que provoca temblores involuntarios, sobre todo en las manos, pero también puede afectar la cabeza, el cuello y la voz. A diferencia del Parkinson, estos temblores suelen presentarse durante el movimiento (por ejemplo, al escribir o comer), y no en reposo.
El temblor esencial no es progresivo en la mayoría de los casos y puede no requerir tratamiento si los síntomas son leves. Cuando se necesita intervención, se utilizan medicamentos diferentes a los empleados para tratar el Parkinson.

Parkinson inducido por medicamentos
Algunos fármacos, especialmente los antipsicóticos y estabilizadores del estado de ánimo, pueden provocar síntomas similares al Parkinson: rigidez, lentitud de movimientos, disminución de la expresión facial y cambios en el habla.
Este tipo de Parkinson es reversible en muchos casos, mediante el ajuste o cambio del medicamento, en coordinación con un especialista en salud mental. El abordaje terapéutico es distinto al del Parkinson clásico, lo que hace indispensable una evaluación neurológica precisa.
Otros síndromes similares
Los llamados síndromes de Parkinson plus también presentan síntomas semejantes, pero con diferencias importantes en su evolución y respuesta a los tratamientos. Aunque los medicamentos utilizados pueden coincidir con los del Parkinson, los resultados y estrategias a largo plazo son distintos.
Un diagnóstico temprano y preciso hace la diferencia
Un diagnóstico acertado evita tratamientos innecesarios y pruebas costosas como resonancias, electromiografías o visitas a múltiples especialistas. Los neurólogos se basan en una evaluación clínica profunda, historial del paciente y observaciones de familiares o cuidadores para emitir un diagnóstico confiable.
«A veces podemos diagnosticar Parkinson en una sola visita, pero otras veces necesitamos varias consultas de seguimiento», señala el Dr. Fernández.
Ante síntomas como temblores, rigidez o inestabilidad, acudir directamente a un neurólogo puede ahorrar tiempo, dinero y contribuir a un mejor manejo de cualquier afección neurológica. En el Día Mundial del Parkinson, recordar la importancia de un diagnóstico temprano y preciso puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de los pacientes.