Incendio Catastrófico en Valencia
La rápida propagación del fuego se atribuye parcialmente al uso de polietileno, un material altamente inflamable, en el revestimiento externo de la fachada.
La especialista en peritaje de siniestros-incendios, Esther Puchades, explicó que el polietileno, al calentarse, se vuelve altamente inflamable, actuando prácticamente como un plástico que se enciende con facilidad. Un descubrimiento adicional debajo de las piezas de aluminio reveló la presencia de poliuretano, otro material completamente inflamable, que contribuyó a la rápida expansión de las llamas en menos de media hora.
Ubicado entre las calles Maestro Rodrigo y Poeta Rafael Alberti, el edificio en cuestión, inaugurado en 2008, poseía 3.724 m² de superficie, 13 plantas, y albergaba a 11 vecinos por planta, sumando un total de 137 viviendas. Además de las residencias, el complejo incluía jardines, garajes y trasteros. Un detalle revelador es que la promotora del edificio, Fbex, presentó concurso de acreedores en 2010, iniciando su fase de liquidación en 2011 con una deuda significativa de aproximadamente 463 millones de euros.
Advertencias Anticipadas
Años antes de este desafortunado suceso, en 2021, Oscar del Río, expresidente de la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (Afelma), había propuesto medidas preventivas. Su sugerencia incluía el fortalecimiento de las normativas en edificios que superan los 18 metros de altura. Además, abogó por considerar casos específicos de difícil evacuación o intervención, como residencias de ancianos, colegios y hospitales.
Oscar del Río propone la eliminación de materiales combustibles de la envolvente, abogando por alternativas más seguras como las lanas minerales. Estos materiales no solo ofrecen niveles superiores de aislamiento térmico y acústico, sino que también brindan una protección efectiva contra incendios, todo mientras mantienen un compromiso amigable con el medio ambiente.
Es fundamental revisar y fortalecer las normativas relacionadas con la construcción de edificios, especialmente aquellos que albergan a comunidades enteras. La propuesta de Del Río destaca la necesidad de considerar detenidamente la seguridad en situaciones de evacuación complicadas. En este sentido, la implementación de reglas más estrictas para edificaciones de mayor altura y la prohibición de materiales inflamables en la envolvente de los edificios podrían marcar la diferencia.
Un Caso Emblemático: Torre Grenfell
El incidente en Valencia no es el primero en el que materiales inflamables han desencadenado tragedias. El famoso incendio en la Torre Grenfell de Londres en 2017 es un ejemplo lamentable. En este caso, el uso de materiales similares contribuyó a la rápida propagación del fuego, cobrándose vidas y dejando cicatrices imborrables en la comunidad.
A pesar de los riesgos evidentes asociados con el polietileno y el poliuretano, estos materiales continúan siendo comunes en la construcción en España. La especialista Puchades subraya la necesidad de un uso cuidadoso de estos elementos, señalando que experiencias pasadas demuestran su peligrosidad. Es esencial aprender de los errores del pasado para garantizar un futuro más seguro en la construcción de edificaciones.