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¿Por qué “los empleados primero, los clientes después”?

En tiempos de incertidumbre, la gestión empresarial se enfrenta a decisiones cruciales. ¿Priorizar a los empleados sobre los clientes es una estrategia efectiva en momentos inciertos?

La filosofía de “empleados primero, clientes después”

En medio de la montaña rusa económica actual, la estrategia empresarial “los empleados primero, los clientes después” ha ganado relevancia. HCL Technologies, una gran empresa de software, adoptó esta filosofía en la década de 2000, desafiando la tradicional premisa de “el cliente siempre tiene la razón”. La esencia de esta perspectiva es simple: colocar a los empleados en el centro, reconociendo su importancia en la era de la innovación.

El cambio de paradigma en la era de la innovación

Vineet Nayar, ex CEO de HCL Technologies, sostiene que las condiciones económicas actuales refuerzan la idea de priorizar a los empleados. En una era donde la inteligencia artificial y el aprendizaje automático dominan procesos industriales, enfocarse en el capital humano se vuelve crucial. “Centrarse en los empleados se vuelve cada vez más importante”, afirma Nayar, destacando que las empresas deben adaptarse a la evolución de las ideas y la creatividad humana.

Lecciones para empresas de todos los tamaños

Si bien HCL Technologies cuenta con un cuarto de millón de empleados, Nayar argumenta que incluso las empresas emergentes y los empleadores más pequeños pueden aprender de esta filosofía. Las startups, en particular, destacan por atraer a individuos unidos por una visión y un propósito compartidos. Este enfoque, denominado “vectores divergentes, acción convergente”, impulsa la creatividad mientras mantiene la unidad en la acción.

Construyendo una cultura laboral duradera

En tiempos difíciles, Nayar aconseja a las empresas mirar hacia adentro y reflexionar sobre su propósito fundamental. En lugar de centrarse en ganancias a corto plazo, aboga por planificar la longevidad de la cultura laboral. “El dinero es barato, pero la cultura es cara”, advierte. La creación de valor se encuentra en la construcción de una cultura sólida y duradera en lugar de priorizar beneficios inmediatos.

El dilema del CEO: Clientes versus Empleados

El dilema de muchos CEO es equilibrar las demandas de clientes y empleados. Nayar ofrece perspectivas transformadoras, abogando por la explicación transparente a ambos grupos. Delegar responsabilidades a los empleados y permitir que participen en la toma de decisiones puede fortalecer la conexión entre empleados y clientes. La resolución colectiva de problemas se presenta como un enfoque eficaz para motivar a los empleados en tiempos de incertidumbre.

Inspiración y liderazgo en tiempos inciertos

Nayar destaca la importancia de la inspiración en el liderazgo empresarial. Los líderes exitosos son aquellos que adoptan un enfoque accesible e innovador, centrados en el éxito colectivo. La investigación de McKinsey subraya que la clave para el éxito es la capacidad constante de los líderes para establecer la dirección, alinear la organización, movilizar a través de líderes y comprometer a las partes interesadas.

El legado duradero de un líder

En última instancia, el objetivo de un líder es volverse irrelevantes, creando un legado duradero. A medida que los tiempos de incertidumbre obligan a centrarse en resultados finales, Nayar advierte que la visión centrada en los beneficios netos no motiva a los empleados. Inspirar a través del enfoque colectivo y el uso del “nosotros” en lugar del “yo” demuestra ser más efectivo a largo plazo.

La estrategia “empleados primero, clientes después” emerge como una opción sólida en momentos inciertos. La priorización del capital humano, la construcción de culturas laborales duraderas y el liderazgo inspirador son elementos esenciales para el éxito empresarial a largo plazo. En un mundo donde la innovación y la conexión humana son fundamentales, adoptar esta filosofía puede marcar la diferencia.

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